PASANDO A MODO VACACIONES

 Ancha es Castilla… y lo duro que es cruzarla cuando a los vigueses se nos mete entre ceja y ceja movernos por España. Estamos lejos del resto del país, pero fenomenal en nuestro rinconcito.

 Lo que me gusta de viajar en coche, no son las doce horas que te puedes meter entre pecho y espalda, sino, ir sin prisas, tranquilamente , que llegas a un pueblo que por cualquier razón te llama la atención ? Pues paras, tomas un café o un pinchito y seguramente descubres algo nuevo.

Un comilón en la Plaza Mayor de Plasencia

Catedral de Plasencia

 Dividir los viajes en coche de mas de seis horas en dos o más etapas. Visitar pueblos o ciudades de interior que, aunque en verano pueda ser exagerado el calor que hace, tomar una tapa de jamón ibérico viendo como se ilumina la plaza mayor de Salamanca, la verdad, hace que se te olvide el frío, el calor y la playa. O descubrir ese asador en  «Quintanilla de Arriba» que se come de lujo y mejor.

 Me llamó la atención que, escapando de nuestra queridísima lluvia hacia Huelva, lo mejor del viaje hayan sido las paradas intermedias. Plasencia, a la ida. Parada a mitad de camino, sin muchas expectativas y que finalmente resultó maravillosa. Sensación de querer volver. Salamanca, a la vuelta. El paseo por la zona monumental fue fabuloso y la cena en la plaza mayor apoteósica. Otras visitas interesantes, Cáceres y Mérida.

Catedral de Salamanca
Plaza Mayor de Salamanca

 Este año nuestro destino es Tossa de Mar (Gerona) y aunque me gustaría, no tengo reserva en el Celler. Paradas intermedias sin decidir, sobre la marcha será más divertido. Aunque una está decidida, Zaragoza.

Ya os iré comentando en Facebook como va el tema gastronómico y en otro Post, las sensaciones del viaje completo.

Pasando a modo vacaciones. GO.

Saludos mis comilones.

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