Quizá las croquetas sea el pincho por decreto de la cocina de «reciclaje». Hay un montón de recetas, con más o menos ingredientes. Pueden ser redondas, alargadas o con formas irregulares. Pero hay una característica que a mi entender deben tener todas ellas en común. Crujientes por fuera, cremosas por dentro y el sabor.
Esta receta consigue esas tres condiciones, que, aunque es siempre desde mi punto de vista, seguro que os gustan.
Saludos mis comilones.
Necesitamos
1 vaso (tipo Nocilla) de nata de cocinar
Medio vaso de leche
Dos cucharadas soperas de harina
25 gr de mantequilla
1 tomate
1 ajetes
Pimentón dulce
Nuez moscada
Aceite de oliva
Jamón o los restos de jamón que no nos guste usar en otros platos.
1 Huevo
Pan rallado
Así lo hacemos
Ponemos en una sartén aceite de oliva Para sofreír el tomate cortado en cuatro trozos y el ajete, lo haremos a fuego medio para que no se queme. Un poco antes de que se deshagan del todo los trozos de tomate echamos dos cucharaditas de café de pimentón dulce y un trozo de jamón o de la grasilla del jamón.
Lo removemos hasta que el jamón se tueste un poquito y retiramos del fuego. Quitamos los restos de la sartén y los ponemos en la picadora con el jamón que vamos a usar para las croquetas ( 50 gr debería ser suficiente) lo Picamos todo y reservamos.
Lo removemos hasta que el jamón se tueste un poquito y retiramos del fuego. Quitamos los restos de la sartén y los ponemos en la picadora con el jamón que vamos a usar para las croquetas ( 50 gr debería ser suficiente) lo Picamos todo y reservamos.
En otra sartén echamos una cucharada sopera del aceite frito anteriormente y derretimos en él la mantequilla, cuando esté líquida se le incorpora poco a poco la harina ( la próxima receta de croquetas usare harina de castañas) seguidamente incorporamos la nata, poco a poco, deshaciendo los grumos y después la leche, removiendo continuamente. Ponemos la Nuez moscada y una pizca de sal y mezclamos. Unimos lo que teníamos reservado en la picadora y ligamos todo.

Para freír las croquetas haremos unas bolas ( el tamaño al gusto de cada uno) y rebozamos en pan rayado, huevo y pan rayado, en ese orden para conseguir un rebozado fuerte y crujiente. Las doramos en la sartén o freidora y las ponemos en un papel de cocina para escurrir el aceite.
Que aproveche.