TRES OPCIONES PARA DISFRUTAR EN VIGO

Estoy empezando a pensar que elegir un sitio en Vigo para tapear y acertar no resulta muy difícil. Aunque con estas tres propuestas que os traigo no he arriesgado demasiado. La verdad, tampoco esperaba un resultado tan extraordinario como el que realmente obtuve. Sorprendido, encantado y con ánimos renovados para seguir buscando, probando y contandooslo.


También tengo ganas de echarles un ojo a sitios con renombre en la ciudad como The Othilio Bar, RuxeRuxe, …y a otros nuevos o renovados como La pulpería de Maruja o Bar primavera.


Tengo ganas de seguir aprendiendo a cocinar y a comer, a escribir y a encontrar la forma de acercarme lo máximo posible a quienes, realmente, os interesa lo que publico. 


Sigo aprendiendo de los mejores, leyendo esas recetas maravillosas de O Garfelo, Guisándome la vida, Ni mata ni engorda, O bandullo, Máis grelos, La cocina de mezquita…y muchos, muchos mas. Y aprender a contarlo como Marta Valcarce o Travi en la cocina en Vigo, Igor Cubillo o loquecomadonmanuel en Bilbao y Joaquín Benito o joaquin2213 en San Sebastián. Referentes, para mi, de la literatura gastronómica actual. Sin olvidarme, por supuesto, de Mercedes Blanco o  Aprendiz de Cheff cuyo cuaderno de bitácora haya sido, quizá, uno de los detonantes de este Cocina&GO.


Experiencias de tapas, entornos privilegiados y trato excelente. Y para los amantes de los precios, los tres rondan los 20-25 euros por persona.



A Curuxa.


Este local situado en calle cesteiros nos traslada al Vigo viejo desde fuera y desde dentro del propio restaurante. Decoración rústica y buen ambiente hacen, junto a la atención impecable y su cocina, un local recomendable al cien por cien.




Los cuadros a la venta, de diversos autores, llenan las paredes y le dan un toque original a la sala.



Cecina y tomates con aceite de oliva y parmesano rallado. Paté de mejillones con ensalada y tostas. En los dos platos resalta el intenso sabor.

Croquetas variadas con yuca frita. Interesante presentación de las croquetas con la yuca. Las croquetas de sabores variados, crujientes por fuera y cremosas por dentro. El sabor de los ingredientes se hace notar. Muy buenas.

Quizá el plato que más nos ha llamado la atención y que más nos ha gustado. Champiñones con provolone. Buenísimo.

Filloas con crema. Quizá el punto negativo de la comida, eso si, desde mi criterio. Las filloas estaban algo insípidas y tenían demasiada crema, pero no dejé nada en el plato.

Room Museum.

Otro local bien situado, que en noches de verano, hace que una cena se convierta en un espectáculo. Una sala acristalada con vistas a la playa de alcabre y a la ría son el marco perfecto para esta cocina elaborada y mimada, de trato desenfadado y joven. 


Ensalada de langostinos, queso de cabra y gulas. El queso, al ser el sabor más fuerte, es fácil que se haga pesado si se exceden en su utilización. En este caso la cantidad es perfecta y la ensalada riquísima.





Brochetas de langostinos. De sobresaliente. 










Carpaccio de pulpo. Una tapa clásica de pulpo a feira llevada al mundo del carpaccio. Acompañan unas patatas cocidas.  






Tostas variadas, muy variadas. Desde fresas confitadas con queso, a huevo sobre jamón. Muy ricas.










Revuelto de langostinos, erizos y wakame. Impresionante sabor a mar de este plato. 










Si las tapas tienen clase en el Room Museum, el postre no se queda atrás. Mousse de mojito, sencillamente espectacular.


El Velero



Antes situado en la Plaza de Compostela, ahora en la calle Martín Codax,10. 



Tataki de salmón, marinado de sabor contundente pero sin hacerse pesado. 







Seguimos con el monográfico del salmón con un tartar acompañado de wasabi.






 Carpaccio de rape, me quedo con el de pulpo del Room Museum. Este de rape, quizá, demasiado sutil, pero de muy buen sabor.









Tostas variadas, muy recomendables. Sabores intensos y combinaciones que llaman la atención y sorprenden gratamente al probarlos. Para mi, lo mejor.
Espero que el cambio de ubicación no haya influido en su cocina.










Podría hacer un menú seleccionando lo mejor de cada uno de estos tres locales. El paté de mejillones y los champiñones con provolone de A Curuxa, el carpaccio de pulpo y el mousse de mojito de Room Museum y las tostas de El Velero. Pero sin duda el mejor ingredientes de todos es la compañía que tengas en cada momento. Disfrutar de las pequeñas cosas nos hace mas felices.


Saludos mis comilones.







Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.