Por todos es sabido que a quienes nos gusta la cocina y tenemos peques en casa, siempre intentamos hacer algo con ellos, aunque a veces terminemos por tirarnos los trastos a la cabeza o llenos de harina.
Por eso siempre es de agradecer alguna receta que resulte sencilla, rápida y que no ensucie demasiado, para eso ya estamos nosotros.
El crumble es un postre inglés que sugiere una tarta deshecha, porque realmente la masa la lleva encima y no debajo como normalmente estamos acostumbrados.
Por temas logísticos y porque me parecen mucho más cómodos a la hora de ofrecérselos a los comensales con un café o té, sin tener que usar platos ni cubiertos, he transformado el crumble típico en unas tartaletas de crumble de fresa.
Necesitamos:
20 fresas
100g de mantequilla
125g de azúcar
150g de harina
unas gotas de extracto de vainilla
1 lamina de hojaldre fresco. Si tenéis tiempo y queréis hacerlo vosotros en www.galletasparamatilde.com os lo explica fantásticamente.
Vamos allá:
Limpiamos las fresas bajo el chorro del grifo de agua fría. Les quitamos el rabito y las cortamos en trocitos no muy grandes y les espolvoreamos un poco de azúcar para que vayan macerando.
En un bol mezclamos la harina con el resto del azúcar y la mantequilla cortada en daditos (que sean pequeños, ya que la forma de amasar va a ser deshaciendo la mantequilla con la harina) y unas gotas de vainilla (al gusto).
Amasamos todos los ingredientes de tal forma que nos quede una especie de migas, si vemos que se vuelve a juntar los trocitos de mantequilla podemos echar un poco más de harina. Las migas han de quedar sueltitas.
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Cortamos el hojaldre con un molde de emplatar o con lo que tengamos a mano de forma circular y del tamaño del molde que vayamos a usar.
Engrasamos con mantequilla el molde y colocamos los hojaldres dándoles forma.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Con una cucharilla rellenamos el hojaldre de los moldes con las fresas y después echamos las migas por encima cubriéndolas casi en su totalidad.
Metemos los moldes en el horno a 200ºC durante unos 15-20 min.
Y listo.
Esta receta realmente es sin el hojaldre y las fresas puestas en un molde conjunto y las migas por encima. Ese sería el verdadero crumble de fresa.
Es un postre saludable que nos aporta antioxidantes y podemos hacerlo con cualquier tipo de fruta que se nos ocurra.(Ya que la temporada de la fresa es entre enero y junio y a estas alturas será difícil encontrarlas)
Que aproveche mis comilones.