LA PIZARRA DEL SILABARIO (La Terraza), Hotel Colón, Tui.

Rúa Colón, 11, 36700 Tui, Pontevedra, España
 986 60 02 23



Empiezas a reírte y no puedes parar. Te agarras la barriga, te doblas, miras al cielo y ruegas por favor poder parar o a lo mejor lo que pides es que ese momento no termine nunca. Ese momento que se repite durante toda una velada, una tontería tras otra, un gesto o una mirada que hace que se desboque el mayor de los placeres de esta vida tan corta en la que parece que solo recordamos los malos momentos.

 Pero lo buenos, los buenos de verdad ,deben quedar grabados a fuego por encima de los otros, porque son realmente más importantes, son los que hacen que sigamos vivos y que sigamos con ganas de comernos el mundo. Estos buenos momentos desvanecen las preocupaciones, los enfados y los problemas que vamos acumulando. Quizá por esto sea por lo que escribo (y porque me gusta la cocina) para dejar constancia de lo importantes que son algunos momentos que, mucha veces, pasan desapercibidos.

Mientras escribo, o pienso lo que voy a escribir, analizo la situación, repaso cada detalle y cada conversación. Es entonces cuando me doy cuenta de lo realmente importante de cada cosa, acto o palabra.

Es importante reírse, pasárselo bien y relajarse. Y os puedo decir una cosa, reír nos reímos, pero cuando se pone la comida en la mesa…..nos ponemos serios y pasamos a un segundo disfrute, importante también, que es el de saborear, comentar y entrar en un estado de nirvana ante tal nivel de platos que nos ofrecieron en La Pizarra del Silabario en Tui.


He de reconocer que pocas veces se tiene tan buen ojo a la hora de elegir los platos, pero esta vez lo clavamos. Esto o es que realmente, pidamos lo que pidamos, toda la carta es de chuparse los dedos, las manos y hasta los codos.

Entrante de la casa
Empezamos con unas navajas a la brasa con su aliño y pil-pil de limón. Riquísimas. No hay nada más que comentar, buena navaja y en su punto. Creo que hay pocos sabores que puedan superar al del mar en nuestros mariscos, simplemente maravilloso.
Aburi de jurel (lomos de jurel marinados y asados a la llama) dos de los cuatro comensales del equipazo de esta velada nos decantamos por este plato como el mejor de la noche. Por unión de sabores o por sorprendente o por rico. Me encantó la comunión entre los sabores del jurel, limón, pimiento y cebolla. Espectacular.
Aburi de jurel
Tartar de bonito de Burela, con aguacate y teriyaki y un cuenco aparte con pan de gambas. Sabor dulce. No se nota mucho el sabor del bonito, pero muy bueno. Sorprendente también y diferente a los que hemos probado.
Tartar de bonito de Burela
Anchoas de Castro Urdiales, con pesto di pomodoro, tomate pochado, alcaparrón y kamalata. Muy ricas y el sabor de todo el conjunto muy logrado.

Anchoas

Pulpo a la brasa, cebolleta asada, crema montada de patata y un poco de ajada. Riquísimo.

Pulpo a la brasa

En los postres nos dimos un homenaje de los buenos. Con tarta de chocolate y plátano, flan de queso y crema de café, fresas y tiramisú de limón y t tarta de filloas con tabardillas y helado de canela.


Tarta de chocolate y plátano

Flan de queso y crema de café
En este apartado, cada uno de los integrantes del equipo de comilones elegimos uno distinto. Yo por mi parte me quedo con el tiramisú de limón y fresas, pero realmente ninguno tiene desperdicio.

Fresas y tiramisú de limón

Tarta de filloas con manzana y helado de canela
Que aproveche mis comilones.


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