EN MODO VACACIONES – COLLAGE DE SENSACIONES

Vacaciones. Periodo de descanso de una actividad habitual. Periodo en el que se busca descanso, diversión y en alguna ocasión conocer nuevos lugares y gentes.
Las vacaciones se van recordándonos que el tiempo camina siempre hacia adelante. Pero nos invitan a pensar que las próximas serán todavía mejores.



Hace tiempo que queriamos disfrutar mi periodo vacacional en algún lugar cerca de casa. Olvidándonos de viajes, hoteles y termómetros con más de cuarenta grados. Solución: camping en Moaña. Playa, tranquilidad y temperaturas agradables.


Es una opción que nos apetecía probar. La sensación de tener Vigo enfrente. Ver sus colores al amanecer, atardecer y anochecer es una experiencia única y sensacional.







En cuanto al tema gastro poco hemos tocado. Aunque sí hemos aumentado nuestra lista de pendientes.


Nos hemos pasado por El Hormiguero, en Cangas, donde nos sorprendieron con unos platos para compartir fantásticos.


Y también hemos disfrutado del Rilla na Rúa de Cangas, foodtrucks de lo más variopinto y con una calidad impresionante. Y no menos impresionante su música que nos acompañó en una experiencia para repetir.

El bocata de pulpo y tetilla de TADL , sin palabras.(Taberna A`de Lino)

Después de unos días de playa y relax nos escapamos al país vecino. Concretamente a Guimaraes. Una ciudad pequeña pero con mucho encanto, cerca de varios parques acuáticos que, para los más pequeños (y mayores también) siempre es un alivio en días calurosos de verano.

Aquí la recomendación es clara, A Casa Amarela. Un local con aire joven pero respetando la cocina tradicional, unos platos con una calidad increíble y un trato perfecto.

Un Douro riquísimo, recomendación de la casa.

Langostinos y naranja confitada.

Gratin de arroz con pato.

Bacalao a la brasa.

Panna Cotta de frutos rojos.

Pulpo a la brasa.

Pazo de los Duques de Braganza.
Y por allí cerca se encuentra tambien Penafiel, un pueblecito que cuenta como reclamo infantil con Magikland.



Nos encontramos con  IPI Cantina, un local moderno con terraza y donde se puede comer bien, divertirnos e incluso tomarnos alguno de los cócteles de autor que preparan.




Unas buenas y tranquilas vacaciones. Aunque sí es verdad que, a quienes nos gusta conocer cosas nuevas, echamos un poquito de menos desplazarnos algunos kilometros más. 
En resumen unas vacaciones con olor a Atlántico, fado y bacalao. 
Nunca dejéis de remar mis comilones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.