Reconozco bastante bien ese picor y ,amigo mío, te aseguro que no es del curry. Es un picor en las palmas de las manos, en el interior del pecho. Es un picor que se va pasando a medida que vas probando platos y se confirma tu buena elección. Ese picor lo reconozco muy bien. Un cosquilleo en la nuca que hace que estés intranquilo ante nuevas amistades. Un picor al lado del corazón que se va pasando a medida que la mesa charla y todo el mundo se siente a gusto. Sensación adolescente de querer acertar, de querer agradar.
Sensaciones, buenas siempre, que junto a unos platos sensacionales convierten cualquier día en un plan perfecto. Un plan sin más beneficio que disfrutar de la buena cocina y una fantástica compañía. Así se resume nuestra primera visita gastronómica (sin contar el fugaz paso con el Vindetapas) a la villa marinera de Bouzas. Uno de los puntos gastronómicos importantes de Vigo, lleno de lugares interesantes para todos los gustos. Nosotros nos decidimos a probar la cocina de La Tula, un restaurante de cocina informal pero con un cariño y sabor en cada plato que lo hacen más que recomendable.
Empezamos con unas brochetas de langostinos crujientes. Crujientes y con sabor a langostino, cosa que, aunque pueda parecer obvia, no lo es tanto en este tipo de entrante. El sabor a mar está presente en cada bocado.
Pad-Thai de carrillera y verduritas. El pad-thai es un salteado en wok de tallarines de arroz y huevo, salsa de pescado y otros ingredientes que, mezclados con estas verduritas, quedaban de muerte. Y si sumamos unos cortes de carrillera súper tierna se convierte en un plato de diez.
Cuscús con verduritas, curry y pollo teriyaki. Además de estos ingredientes, se encontraban trocitos de manzana verde que aportaban una frescura excelente al plato .
Risotto de chocos. Cremoso, con el arroz en su punto y lo más importante, gran presencia de los chocos en el sabor.
Tacos de jurel marinado, guacamole y pico de gallo. Unos tacos distintos, con las tortitas crujientes y un picante, suficiente para mi gusto, que disimula algo el sabor del pescado. Aún así, un bocado recomendable.
Canelones de rabo de ternera y foie. Maravilloso plato. Buena masa, bechamel suave y con sabor, y un rabo de ternera con un alucinante gusto a guiso.
En los postres no tuvimos dudas, también es cierto que la carta ayudó un poco, así que…los probamos todos!
Tarta de queso, con fresa y trocitos de galleta. Cremosidad sorprendente.
Gin lemon. Curioso mousse de limón bajo el cual esperaban unos daditos de gelatina de ginebra y tónica. Muy equilibrado el amargo de la gelatina, algo que he probado en casa varias veces y no es nada fácil.
Coulant y helado de vainilla. Un clásico para los chocolateros.
Una experiencia más especial, si cabe, gracias a la compañía de dos incautos aventureros gastronómicos como Ana y Fernando.
A Tapa do Barril y Cocina&go
La Tula Rúa do Pazo, 6 36208 Vigo, Pontevedra, España 986 12 63 32