Describir sensaciones no es fácil, subjetivo sí, pero no sencillo. Saber qué frases son las idóneas para transmitir los sentimientos que produce una situación, canción, emoción o un simple plato se me antoja algo casi imposible. Un truco, por ejemplo, es hacer anotaciones justo en ese momento en el que, por cualquier razón, te imaginas un texto que tiene que ver con lo que estás sintiendo en ese instante. Esto ayuda muchísimo, ya que si dejamos pasar algún tiempo antes de escribir, las sensaciones allí percibidas se van diluyendo como el humo en el aire.
Nos puede servir cualquier cosa, o casi cualquiera. Como, por ejemplo, acariciar el mantel de algodón de una mesa mientras esperas por los platos solicitados.
Es un momento gracioso quizás, pero lleno de sensaciones. La suavidad que te ofrece ese mantel hace que surja una relación algo más íntima entre tú y la mesa, quizá no exenta de cierta locura. También te sugiere un poder adivinatorio en el que crees que lo que van a servir sobre ese mantel, ya casi de la familia, serán platos increíbles como mínimo.
Esto ha sucedido en O Regato de Valdecide en Mondariz. Donde entre caricias (al mantel) hemos disfrutado de unos maravillosos platos de la mano de Brais Lobato y Alejandro Pérez. Con un año escaso a los mandos del restaurante han conseguido posicionarse entre los preferidos de este que os escribe.
El restaurante, sobriamente decorado, con sencillez y elegancia, dispone de tres lugares para diferentes disfrutes. La zona del bar, el comedor y un reservado para eventos privados y recogiditos.
El local no desentona nada con los platos elegidos en esta ocasión. Platos sencillos, bien presentados y fantásticamente acompañados, consiguiendo así sabores equilibrados pero intensos, que no dejan indiferente a nadie.
En definitiva, un lugar muy recomendable en la Villa Termal de Mondariz que apunta muy alto gastronomicamente. Seguiremos investigando.
