HABLEMOS

 

 

Amigo mío, podemos hablar de muchas cosas. De porqué estás tú aquí o de porqué estoy yo, podemos hablar de productos, de cocineros y de como esos cocineros preparan aquellos productos. 
 
Podemos hablar de lo ya hablado o de lo que nos queda por contar en la mesa de piedra. 
 
Podemos hablar de sensaciones, de olores y sabores. De recuerdos y de casi todas las cosas buenas que te vengan a la memoria. Podemos hablar de esos atardeceres de Beluso o los amaneceres en A Fraga. 
 
Podemos hablar con la mirada pero, amigo mío, eres un adicto a las palabras y las necesitas como ellas te necesitan a ti para ser transportadas a todos esos lugares que esperan escucharte una y otra vez.
 
 
También podemos hablar de los que hablan sin pensar o los que escriben en esas redes, infernales por veces, sin mayor pretensión que hacer daño. Porque creen que la crítica siempre debe ser destructiva. Hablemos de construir.


De construir recuerdos bonitos junto a personas hermosas de corazón enorme. Hablemos todos juntos e incluso a la vez,porque estoy convencido de que nos entenderemos.
 
Hablemos de lo que nos dice el viento, de las historias que llegan con él de cualquier rincón lejano. 
 
Hablemos de otras gentes y de otras culturas y asimilemos que están aquí para quedarse en forma de platos maravillosos y nuevos sabores. Esto es cultura.
 
Hablemos de tí y de mí, pero hablemos en otro idioma, en el del silencio que te susurra lo que escribes.
 
 
Emilio Vila.