TODO TIENE UN PRECIO

 

Tenemos un problema en esta sociedad y lo peor de todo es que seguramente nosotros tengamos la mayor parte de la culpa al dejarnos llevar, consciente o incoscientemente, hacia un mundo globalizado y capitalista. Ya lo decía Eddie en «El Color del Dinero» -‘Lo importante no es el billar, ni el sexo, ni el amor. Lo importante es el dinero. El mejor es el que más dinero gana, y ese mismo principio se puede aplicar a cualquier otra actividad de la vida’. Y ese fue y sigue siendo el mayor de los problemas, que todo el mundo tiene que ganar más cada vez.

Los resultados económicos de las grandes multinacionales (y las pequeñas) se basan en presentar cuentas anuales en las que se muestra como principal índice qué porcentaje de beneficios se ha conseguido con respecto al año anterior ¿es que nunca se han parado a pensar que no se puede subir el beneficio eternamente?

Y ese afan por hacer más y más cada día se nos ha contagiado, por decirlo de alguna manera y hemos llegado a limites en los que 2 días encerrado en casa parece el apocalipsis y que, pudiendo hacerle mucho daño a los demás, nos lo pasamos por el forro y nos da igual todo y todos, sin pensar en nadie más que nuestro propio egocentrismo y no soportamos estarnos quietecitos un rato.

Hay otra frase, esta vez de Albert Einstein que dice: Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos’ quizá sea eso, que todavía no hemos madurado como sociedad y ni siquiera como seres humanos.

Y puede ser, al hilo de lo anterior, que cada vez me encuentre con más gente (o empresas, marcas, etc)  que necesitan pagar por algo, por lo que sea. Por ende hay más gente que se ve en la necesidad de cobrar por cada paso que da, si eso puede beneficiar a alguien.

No estoy criticando que se haga, cada cual haga lo que vea (otro error de la sociedad actual, que nos importa poco lo del vecino mientras no me toquen a mí) pero sinceramente no concibo que si alguien te está diciendo que no quiere que le pagues por un trabajo o servicio (porque gracias a Dios no lo necesite) la otra parte insista y termine con otra frase célebre ‘Todo trabajo debe pagarse’ Cierto, ¿y quién te dice que te voy a hacer un favor?¿quién te dice que solo el hecho de trabajar para tí o contigo no represente una remuneración para mí?

Probablemente esas preguntas, esas palabras queden suspendidas en el aire, sin que nadie las entienda o las comparta solo por estar pensando en lo tonto que puede ser alguien por recharzar (o intentarlo) DINERO. Qué bonito es el dinero pero, ¿te paraste a imaginar cuanto te cobraría si tuviera que ponerle un precio a esto que hago por puro sentimiento? Exacto. Lo vas pillando. No tendrías DINERO suficiente para poder pagarme.

Y así, en mi libertad de escribir lo que me da la gana y sobre quién me da la gana, levanto la cabeza y pienso en aquellas personas sobre las que escribí y ayudé (a cada una de ellas a su manera) quizá de una forma insignificante para muchos y sin números, ni porcentajes, ni ratios de seguidores que me avalen y me digo.- ‘Estás haciendo un trabajo magnífico, sigue así’.

Que ¿quién soy?  Soy….BATMAN!!